jueves, 3 de febrero de 2011
El Futuro Macrohospital de Málaga
No más paños calientes
Cartas al Director.
(José Antonio Frías)
La publicación de los datos de las listas de espera en Málaga supone una vez tras otra un jarro de agua fría. Cada vez más agua y cada vez más fría. Las carencias son evidentes y Málaga sigue en el furgón de cola. Los malagueños son los andaluces que más esperan para ser operados, prácticamente dos meses de media, y la lista acumulada ya casi doce mil enfermos. El plazo para ser visto por un especialista se va hasta los 48 días de demora, también estamos a la cola de Andalucía y en este caso son ya 40.500 las personas que esperan. La masificación en la asistencia en Málaga es un hecho y las demoras y la pérdida de calidad atrapan en sus redes a centenares de ciudadanos. Veinte años han pasado sin que se haya ampliado la red hospitalaria, la población no para de crecer (ya somos 1,6 millones) y la expectativa de vida es cada vez mayor. Esto, junto a la reducción de gasto sanitario, hace que la sanidad pública en Málaga sea hoy peor que hace unos años y el deterioro de la calidad asistencial, cada vez más patente en el día a día.
No es una situación nueva. Allá por 2008 la ciudad estaba inmersa en una amplia movilización ciudadana para exigir una mejora en la asistencia hospitalaria. Un tercer hospital, concretamente. Y ahí irrumpe la Junta con la propuesta más ambiciosa que jamás manejó en el terreno sanitario: un centro de 280.000 metros cuadrados construidos (el doble que Carlos Haya, Materno y Hospital Civil juntos), 15 hectáreas de parcela y una inversión de 600 millones. También un gran centro de investigación para reforzar la visión de futuro. Pero ya se ha agotado el tiempo de los paños calientes, de las declaraciones grandilocuentes y de las iniciativas inabarcables técnica y presupuestariamente. Han pasado ya más de dos años desde que la Junta de Andalucía lanzara la propuesta del macrohospital y aún no ha superado siquiera la barrera de los despachos.
Es hora de reaccionar. La magnitud del centro proyectado y sus evidentes ventajas para acabar con la dispersión, mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales y abrir de par en par las puertas a la investigación no son a estas alturas razones nni argumentos suficientes para seguir fondeados. La Junta de Andalucía tiene que ponerse las pilas con Málaga y ofrecer soluciones factibles. Convertir el macrohospital en una macrotomadura de pelo es un riesgo cierto que estamos tocando con la punta de los dedos. Y mientras engorda la retahíla de buenas intenciones vamos claramente a peor. Eso sí, con el mejor proyecto en el cajón. Pero sólo eso. El resto, humo.
Diario Sur
23.11.2010
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Malagueños piden al PP que incluya en su programa el tercer hospital
Cerca de 5.000 ciudadanos presentan sugerencias a los populares para que se tenga en cuenta cara a las próximas elecciones.
(...)
El alcalde de Málaga y candidato a la reelección, Francisco de la Torre, dijo que este asunto surge de nuevo en la precampaña "porque la Junta no ha hecho sus deberes". Justificó esta infraestructura sanitaria porque Málaga "está a la cabeza" de las listas de espera "y en la cola" en camas hospitalarias. Indicó que la contrapropuesta de la Junta de Andalucía de construir un macrohospital -que sustituyera al actual Carlos Haya- "es una cortina de humo" (...)
Diario Sur
01.02.2011
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Los malagueños son los andaluces que más esperan para ser operados
La demora media para ser intervenido quirúrgicamente es de 58 días, cuatro menos que a finales del año pasado.
(...)
(...) En el caso de los seis hospitales públicos de Málaga, en esa fecha, había 11.808 enfermos pendientes de ser intervenidos de algunos de los 700 procedimientos quirúrgicos para los que Salud garantiza un tiempo máximo de demora de seis meses (180 días). A esos cerca de 11.808 pacientes hay que sumar otros 1.888 que también deben ser operados pero que, de momento, están en lo que se llama situación transitoria no programada por motivos médicos (...)
(...)
El presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, al ser consultado por este periódico, afirmó que el mensaje que transmiten los datos de las listas de espera es la necesidad de que la Junta de Andalucía haga una apuesta decidida por incrementar la red hospitalaria malagueña. "Es necesario aumentar los recursos y acometer la reforma integral de los hospitales, porque Málaga precisa de más medios para superar sus carencias", manifestó Sánchez Luque. (...)
Diario Sur
20.01.2011
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La Macrofarsa del hospital
Teodoro León Gross
La provincia andaluza con peores indicadores sanitarios no sale de los peores presupuestos sanitarios.
Hablaban de un macrohospital en Málaga de seiscientos millones de euros, y Málaga reaparece otro año a la cola del presupuesto sanitario. Se acabó la broma. Tras los fuegos artificiales de la retórica electoralista, Málaga repite entre las provincias con peor financiación sanitaria per cápita. Esa es la realidad. Y aunque la realidad suele pareerse poco a los eslóganes políticos, rara vez llega a estos extremos impúdicos. La propaganda de la Junta de Andalucía ha estado promocionando en Málaga un proyecto sanitario ´de referencia en Europa´con decenas de servicios integrados y un instituto de investigación biomédica de liderazgo continental, pero en definitiva el presupuesto sanitario en Málaga ni siquiera está al nivel de Extremadura, todavía catalogada como región europea infradesarrollada. Ese es el dato objetivo una vez descontada la espuma engañosa del marketing electoral.
La lógica de la situación resulta paradójica. Málaga ya estaba hundida en el ranking del presupuesto sanitario, en el farolillo rojo del ranking andaluz de camas por habitantes, y del ranking andaluz de listas de espera de quirófano, y del ranking andaluz de plazos para la consulta de especialistas; así que, ante ese escenario desalentador, cabía pensar que aquí empezaba una fuerte inyección de gasto sanitario para corregir ese déficit equilibrando las estadísticas de la comunidad. Y sin embargo ha sucedido exactamente al revés. La provincia con peores indicadores sanitarios no sale de los peores presupuestos sanitarios. Va a ser apasionante oír las explicaciones desde Sevilla, previsiblemente con la misma credibilidad de esos charlatanes que anuncian el fin del mundo para 2012 tras leer una metáfora de Nostradamus.
La Junta de Andalucía desactivó, hace tres años, la polémica del tercer hospital en Málaga. A pocos meses de las elecciones, ese incendio civil se había extendido peligrosamente con la pólvora del descontento provocado por unas estadísticas frustrantes sobre la atención sanitaria aquí. Entonces la Junta lanzó el cebo del macrohospital par diferir el problema, y desde entonces ha mantenido el espejismo con titulares: `El macrohospital de Málaga es un objetivo irrenunciable´; `El macrohospital va a ser un referente europeo´; ´El macrohospital no tiene vuelta atrás´; ´ya solo falta delimitar la zona´; ´el germen está puesto´... y así, de titular en titular, hasta que han dilapidado todo el margen para sostener el espejismo. Málaga, que tiene la peor ratio de camas hospitalarias por habitantes en Andalucía, el peor balance para consultas de especialistas, definitivamente repite a la cola de los presupuestos sanitarios. Por si quedaba alguna duda.
Diario Sur
20.01.2011
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El Apunte
Médicos y sustitutos, dobletes y estrés.
Cubrir las vacantes de atención primaria mediante sustituciones debiera formar parte de la normalidad cara al buen funcionamiento de la sanidad pública. Sin embargo, las condiciones en las que ejercen médicos contratados por el SAS en Málaga entrañan un riesgo de deterioro considerable en la ya saturada atención primaria. Si los médicos de familia soportan en general una presión asistencial muy difícil de gestionar eficazmente, cuando llega el doblete en las consultas la cosa se complica para cualquier profesional. Son médicos que no conocen a sus pacientes y que llegan a ver hasta a setenta en un día. Así, no los conocen ni podrán reconocerlos.
Diario Sur
31.05.2011
Cartas al Director.
(José Antonio Frías)
La publicación de los datos de las listas de espera en Málaga supone una vez tras otra un jarro de agua fría. Cada vez más agua y cada vez más fría. Las carencias son evidentes y Málaga sigue en el furgón de cola. Los malagueños son los andaluces que más esperan para ser operados, prácticamente dos meses de media, y la lista acumulada ya casi doce mil enfermos. El plazo para ser visto por un especialista se va hasta los 48 días de demora, también estamos a la cola de Andalucía y en este caso son ya 40.500 las personas que esperan. La masificación en la asistencia en Málaga es un hecho y las demoras y la pérdida de calidad atrapan en sus redes a centenares de ciudadanos. Veinte años han pasado sin que se haya ampliado la red hospitalaria, la población no para de crecer (ya somos 1,6 millones) y la expectativa de vida es cada vez mayor. Esto, junto a la reducción de gasto sanitario, hace que la sanidad pública en Málaga sea hoy peor que hace unos años y el deterioro de la calidad asistencial, cada vez más patente en el día a día.
No es una situación nueva. Allá por 2008 la ciudad estaba inmersa en una amplia movilización ciudadana para exigir una mejora en la asistencia hospitalaria. Un tercer hospital, concretamente. Y ahí irrumpe la Junta con la propuesta más ambiciosa que jamás manejó en el terreno sanitario: un centro de 280.000 metros cuadrados construidos (el doble que Carlos Haya, Materno y Hospital Civil juntos), 15 hectáreas de parcela y una inversión de 600 millones. También un gran centro de investigación para reforzar la visión de futuro. Pero ya se ha agotado el tiempo de los paños calientes, de las declaraciones grandilocuentes y de las iniciativas inabarcables técnica y presupuestariamente. Han pasado ya más de dos años desde que la Junta de Andalucía lanzara la propuesta del macrohospital y aún no ha superado siquiera la barrera de los despachos.
Es hora de reaccionar. La magnitud del centro proyectado y sus evidentes ventajas para acabar con la dispersión, mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales y abrir de par en par las puertas a la investigación no son a estas alturas razones nni argumentos suficientes para seguir fondeados. La Junta de Andalucía tiene que ponerse las pilas con Málaga y ofrecer soluciones factibles. Convertir el macrohospital en una macrotomadura de pelo es un riesgo cierto que estamos tocando con la punta de los dedos. Y mientras engorda la retahíla de buenas intenciones vamos claramente a peor. Eso sí, con el mejor proyecto en el cajón. Pero sólo eso. El resto, humo.
Diario Sur
23.11.2010
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Malagueños piden al PP que incluya en su programa el tercer hospital
Cerca de 5.000 ciudadanos presentan sugerencias a los populares para que se tenga en cuenta cara a las próximas elecciones.
(...)
El alcalde de Málaga y candidato a la reelección, Francisco de la Torre, dijo que este asunto surge de nuevo en la precampaña "porque la Junta no ha hecho sus deberes". Justificó esta infraestructura sanitaria porque Málaga "está a la cabeza" de las listas de espera "y en la cola" en camas hospitalarias. Indicó que la contrapropuesta de la Junta de Andalucía de construir un macrohospital -que sustituyera al actual Carlos Haya- "es una cortina de humo" (...)
Diario Sur
01.02.2011
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Los malagueños son los andaluces que más esperan para ser operados
La demora media para ser intervenido quirúrgicamente es de 58 días, cuatro menos que a finales del año pasado.
(...)
(...) En el caso de los seis hospitales públicos de Málaga, en esa fecha, había 11.808 enfermos pendientes de ser intervenidos de algunos de los 700 procedimientos quirúrgicos para los que Salud garantiza un tiempo máximo de demora de seis meses (180 días). A esos cerca de 11.808 pacientes hay que sumar otros 1.888 que también deben ser operados pero que, de momento, están en lo que se llama situación transitoria no programada por motivos médicos (...)
(...)
El presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, al ser consultado por este periódico, afirmó que el mensaje que transmiten los datos de las listas de espera es la necesidad de que la Junta de Andalucía haga una apuesta decidida por incrementar la red hospitalaria malagueña. "Es necesario aumentar los recursos y acometer la reforma integral de los hospitales, porque Málaga precisa de más medios para superar sus carencias", manifestó Sánchez Luque. (...)
Diario Sur
20.01.2011
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La Macrofarsa del hospital
Teodoro León Gross
La provincia andaluza con peores indicadores sanitarios no sale de los peores presupuestos sanitarios.
Hablaban de un macrohospital en Málaga de seiscientos millones de euros, y Málaga reaparece otro año a la cola del presupuesto sanitario. Se acabó la broma. Tras los fuegos artificiales de la retórica electoralista, Málaga repite entre las provincias con peor financiación sanitaria per cápita. Esa es la realidad. Y aunque la realidad suele pareerse poco a los eslóganes políticos, rara vez llega a estos extremos impúdicos. La propaganda de la Junta de Andalucía ha estado promocionando en Málaga un proyecto sanitario ´de referencia en Europa´con decenas de servicios integrados y un instituto de investigación biomédica de liderazgo continental, pero en definitiva el presupuesto sanitario en Málaga ni siquiera está al nivel de Extremadura, todavía catalogada como región europea infradesarrollada. Ese es el dato objetivo una vez descontada la espuma engañosa del marketing electoral.
La lógica de la situación resulta paradójica. Málaga ya estaba hundida en el ranking del presupuesto sanitario, en el farolillo rojo del ranking andaluz de camas por habitantes, y del ranking andaluz de listas de espera de quirófano, y del ranking andaluz de plazos para la consulta de especialistas; así que, ante ese escenario desalentador, cabía pensar que aquí empezaba una fuerte inyección de gasto sanitario para corregir ese déficit equilibrando las estadísticas de la comunidad. Y sin embargo ha sucedido exactamente al revés. La provincia con peores indicadores sanitarios no sale de los peores presupuestos sanitarios. Va a ser apasionante oír las explicaciones desde Sevilla, previsiblemente con la misma credibilidad de esos charlatanes que anuncian el fin del mundo para 2012 tras leer una metáfora de Nostradamus.
La Junta de Andalucía desactivó, hace tres años, la polémica del tercer hospital en Málaga. A pocos meses de las elecciones, ese incendio civil se había extendido peligrosamente con la pólvora del descontento provocado por unas estadísticas frustrantes sobre la atención sanitaria aquí. Entonces la Junta lanzó el cebo del macrohospital par diferir el problema, y desde entonces ha mantenido el espejismo con titulares: `El macrohospital de Málaga es un objetivo irrenunciable´; `El macrohospital va a ser un referente europeo´; ´El macrohospital no tiene vuelta atrás´; ´ya solo falta delimitar la zona´; ´el germen está puesto´... y así, de titular en titular, hasta que han dilapidado todo el margen para sostener el espejismo. Málaga, que tiene la peor ratio de camas hospitalarias por habitantes en Andalucía, el peor balance para consultas de especialistas, definitivamente repite a la cola de los presupuestos sanitarios. Por si quedaba alguna duda.
Diario Sur
20.01.2011
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El Apunte
Médicos y sustitutos, dobletes y estrés.
Cubrir las vacantes de atención primaria mediante sustituciones debiera formar parte de la normalidad cara al buen funcionamiento de la sanidad pública. Sin embargo, las condiciones en las que ejercen médicos contratados por el SAS en Málaga entrañan un riesgo de deterioro considerable en la ya saturada atención primaria. Si los médicos de familia soportan en general una presión asistencial muy difícil de gestionar eficazmente, cuando llega el doblete en las consultas la cosa se complica para cualquier profesional. Son médicos que no conocen a sus pacientes y que llegan a ver hasta a setenta en un día. Así, no los conocen ni podrán reconocerlos.
Diario Sur
31.05.2011
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