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sábado, 17 de marzo de 2012

Observatorio del Camelo

El Mirador

Teodoro León Gross

"Y sólo ahora, en la prórroga de la legislatura agotada, la promesa reaparece por arte de birlibirloque."

El Gobierno andaluz acaba de aprobar, a tres semanas de las elecciones, la creación del Observatorio del Agua en Málaga. Lo de menos es ya el eelctoralismo a calzón quitado de esta iniciativa remitida al BOJA a lomos de la precampaña. En definitiva sólo es otro perrito piloto en la gran tómmbola de promesas vacías de ese festival de camelos en que acaba convertida toda campaña: museos falsos, edificios sin planos, ríos embovedados de aire, consejerías descentralizadas virtualmente, parques sin verde... proyectos muertos que desde hace años resucitan en los programas electorales como en un guión de serie B de zombies. Todo eso está ya descontado. Pero este Observatorio del Agua tiene una recámara que convierte su electoralismo en un pecado menor.
El Gobierno andaluz, en 2009, desmanteló la estructura hidrológica de la comunidad para centralizarla en Sevilla. Chaves había acudido a Málaga dos veces en 2008 para comprometer que la Cuenca Mediterránea, la histórica Confederación Hidrográfica del Sur con sede en el Palacio de la Tinta, no se movería de Málaga. Tres meses después naturalmente se la habían llevado. Ese gambito centralista le tocó los perendengues a una ciudadanía hastiada de mentiras -el caso coincidió con el fraude de los fondos europeos- esa vez además sin la menor justificación porque se vulneraba el principio europeo de "unidad de cuenca". No había criterio alguno de eficiencia o racionalidad; sólo otro arreón de un centralismo ya muy apolillado. Ante la polvareda provocada por aquella estrepitosa estupidez, al Gobierno andaluz no rectificó pero se le ocurrió compensar prometiendo un Observatorio del Agua en Málaga. Después, claro, nunca más se supo. Hasta que ahora, en la prórroga de la legislatura agotada, reaparece por arte de birlibirloque. Otro museo-del-prado para la tómbola del camelos electorales.
Alguna vez se debería redactar una tesis doctoral, o incluso organizar un Seminario de marketing electoral, sobre la política de la Junta de Andalucía en Málaga. Daría para un apasionante Tratado sobre Gestión Desastre, negro sobre blanco. Y además fácil. Bloque 1: "Centralismo impúdico para erradicar el prestigio autonómico". Bloque 2. "Actuar mal, e incluso gestionar mal lo que está bien." Bloque 3: "Cuando las palabras ya no significan nada". En el tercer bloque encajaría el Observatorio del Agua, otro de esos chiringuitos sin credibilidad para una docena de cargos de confianza, más bien deberían crear un Observatorio del Camelo. Eso sí que da para un organismo lleno de actividad sobre el pasado, el presente y el futuro de Andalucía.

Diario Sur
02.03.2012

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