Accesos al puerto.

Tus Quejas.

Mirando aquel cartel con un barco abordando la calle Larios confiábamos en que pronto podríamos disfrutar cómodamente del mar, del puerto y de los barcos. Pues no, el puerto, el mar y los barcos están ahora más lejos de la ciudad que antes. Hasta hece poco, a lo largo del Paseo de los Curas solo una verja separaba el puerto de la ciudad. Ahora nos separa: esa misma verja, otra verja más, que por provisional espero no se eternice, un escalón de un metro, una mampara de plástico que alguien tendrá que limpiar cuando sople el lavante, una calle sin acera para circulación de vehículos, y por fin, tras unas horribles piezas de hormigón, queda un corredor de unos pocos metros que sí permite la visión y cercanía de los barcos. Sólo se han desmontado unos metros de la antigua verja para facilitar el paso al citado corredor, pero han colocado en medio una parada de autobuses que destroza la perspectiva desde la Plaza de la Marina. Entre medias, se ha plantado un palmeral que nunca hará sombra, se ha construido una pérgola que tampoco da sombra y unos edificios que quizá algún día sirvan para algo. El desaguisado es probablemente irreversible, (...)

Diario Sur
17.04.2011