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sábado, 5 de diciembre de 2009

La Junta de Andalucía impide el desarrollo urbanístico de la provincia de Málaga.



Los alcaldes de la Axarquía se plantan.

Los mandatarios dicen sentirse engañados por la Junata con el urbanismo y amenazan con renunciar a sus cargos.

Agustín Peláez. Vélez-Málaga.
"Como alcalde de Comares le he llegado a plantear a mis compañeros de partido en la comarca que lo que tenemos que hacer es plantarnos y decirle a la Junta que hasta aquí hemos llegado". Así expresaba ayer el regidor comareño, el popular Manuel Robles, su malestar con la Junta de Andalucía por lo que esta sucediendo en la Axarquía con el urbanismo, (...) El presidente de la Diputación, Salvador Pendón, se ha sumado también a las palabras de Pizaro al afirmar que el procedimiento de regularización de las viviendas que ahora mismo están fuera del ordenación de la Axarquía "se puede hacer, incluso, sin cambiar la ley porque se ha hecho en otras partes de Andalucía". (...)Lo que no puede ser es que en las grandes ciudades de la costa se siga construyendo sin ningún problema y en el interior no podamos hacer absolutamente nada", señala el regidor. (...) se plantea la posibilidad de renunciar a sus cargos en los ayuntamientos e incluso pedir ceses en la Junta de Andalucía, por entender que no están recibiendo el respaldo necesario.
Enfrentamiento.Este enfrentamiento no es extraño, teniendo en cuenta que hay mandatarios que culpan a la Junta de la situación jurídica por la que atraviesa algunos ediles, precisamente por recurrir los proyectos de actuación que han servido a los ayuntamientos para conceder las licencias de obras en el no urbanizable. (...) la Junta de Andalucía ha engañado demasiadas veces a los mandatarios axárquicos con el urbanismo. (...)"En Málaga, la Consejería ha informado negativamente estos proyectos por norma, mientras que en otras provincias no es así. Además su informe no es vinculante..."

Diario Sur
24-11-2009



Pizarro advierte de que no se modificará la ley urbanística para resolver los problemas en la Axarquía

El consejero de Gobernación asegura que en la LOUA hay mecanismos para buscar una salida dentro de la legalidad

Los alcaldes de la Axarquía que esperen que la Junta de Andalucía modifique la Ley de Ordenación Urbana de Andalucía (LOUA) pueden seguir esperando porque no se va a cambiar. Ayer lo anunció el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, si bien subrayó que existen mecanismos dentro de la ley para buscar una salida a las irregularidades urbanística en la comarca. “No es necesaria una modificación de la LOUA”, aseveró.
(...)
(...) Los regidores de la comarca constituyeron el pasado mes de octubre una mesa por el urbanismo en la Axarquía que tiene como finalidad elevar a la Junta propuestas para permitir el desarrollo urbanístico en la zona. (...)

Investigaciones abiertas

(...) En la actualidad, las investigaciones abiertas por supuestas irregularidades en materia de planeamiento y desarrollo urbanístico afectan a las dos terceras partes de los pueblos de la comarca (unos 20 de 31 municipios).

Diario Sur
19-11-2009





Opinión.
El Mirador.


De Locos.

La noticia flotaba entre los titulares de fin de semana: el PSOE va a dar apoyo jurídico a los alcaldes del PSOE con problemas por la ley urbanística del PSOE. Parece de locos, pero sólo porque es realmente de locos. De hecho, el asunto daría para descojonarse si no estuviera dejando demasiadas víctimas en el camino. Algo va abasurdamente mal cuando unos dirigentes asumen que han de ayudar a los suyos a defenderse de las leyes creadas por ellos mismos. Pero eso es lo que sucede con el urbanismo andaluz, sobre todo en Málaga. La LOUA está promulgada bajo la mala conciencia de lo ocurrido en Marbella durante los años de orgía del ladrillo favorecida por la inoperancia de la Junta e incluso con la complicidad de ésta; de modo que la Ley no se concibió para resolver problemas reales sino con el propósito exhibicionista de retratarse como campeones del rigor urbanístico. El marketing político se antepuso a la gestión eficaz, una vez más.
Esta Ley falló desde el principio al ordernar el territorio de espaldas al propio territorio -con soluciones teóricas irreales unificando los problemas de espacios tan desiguales como el litoral y el interior, las conurbaciones saturadas y los pueblos semiabandonados- y además con una regulación endemoniada bajo la sombra del Código Penal. Todo alcalde es ya un delincuente en potencia. El regidor del Sayalonga ha sido condenado a un año de prisión y ocho de inhabilitación por una licencia irregular, la misma pena que pide el fiscal para el alcalde de Casarabonela, mientras los popes del partido se sientan confortablemente en sus despachos de Sevilla dando lecciones de ética con la hipocresía farisaica de haber fomentado la economía del ladrillo para hacer caja mientras legislaban contra ésta dejando a decenas de alcaldes decentes bajo el estigma de la corrupción. Y el capataz de los socialistas andaluces ha dejado claro que todo va a seguir igual. No van a cambiar esa mala ley, sino a buscarles buenos abogados a sus alcaldes: “tenemos que protegerles de nuestras leyes”. Es realmente de locos.

Teodoro León Gross.

Diario Sur
Diciembre, 2009

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